¿Y el golf?

Según el anuncio del Ministerio del Deporte, la práctica se podría iniciar desde el pasado 1 de junio, sin embargo, las excepciones a las normas y el protocolo tienen en problemas a los profesionales.

La situación del deporte en la actualidad es bastante complicada; los atletas y todos los involucrados en cada una de las disciplinas se encuentran en una crisis de la que no se es fácil visualizar una pronta salida y, pese a que según lo estipulado por el gobierno nacional, los deportes de riesgo bajo podrían regresar a los entrenamientos a partir del 1 de junio, lo cierto es que la situación no es tan sencilla como se ve a la distancia.

Lo que dijo se dijo desde el Ministerio

Según se estipulaba o se daba a entender mediante las palabras del Ministerio, serían los deportistas de alto rendimiento los primeros en volver a la cancha, permitiéndole a instructores, profesionales del país y jugadores que compiten en la gira nacional el regreso a sus lugares de práctica dentro y fuera de los clubes, entendiendo que el golf necesita amplios espacios y que muchos de estos simplemente se consiguen en un club social y deportivo.

Lo que está pasando

Sin embargo, la realidad se presenta un poco alejada de esto. Para el Ministerio y, en primera instancia, la Federación, la denominación «golfistas de alto rendimiento» solo involucra a jugadores/as que disputen giras internacionales, bien sea correspondientes al PGA Tour, LPGA Tour, European Tour, Asian Tour o similares, incluyéndose, como algo extra, a aquellos que tienen ranking mundial, lo cual deja por fuera, casi en su totalidad, a los profesionales que solo compiten en la gira del país, a quienes se dedican a la instrucción y muchos de los cuales viven de esto, siendo este uno de los focos que más debería llamar la atención del Gobierno.

Pese a ello, las alternativas no parecen muy amplias y la situación de todas estas personas, sumada a la de los ‘caddies’, ‘starters’ y otros cientos de personas que viven de este deporte, sigue comprometida teniendo en cuenta la dificultad de la reapertura de clubes y espacios de práctica, pues abrir un club para uno, dos o cinco profesionales luce como un despropósito y no, más allá de que se hiciera, está claro que esto no brinda una real solución a varios de los principales afectados por esta pandemia, quienes encuentran en la práctica de la disciplina el sustento diario para sus familias, a quienes, según palabras del propio Ernesto Lucena, era uno de los objetivos ayudar con la vuelta a la práctica.

Desde la Federación

Entretanto, la Federación ya estableció los pasos a seguir y se encuentra en la ‘Fase 0’ del protocolo, llamada «Planeación». La misma se traduce en el entendimiento del plan para poner en práctica todo lo que exige el protocolo, previo al alistamiento y de la que espera salir rápido para empezar a preparar los espacios como su campo de práctica; hecho que aún deja por fuera a demasiadas personas y que, más allá de los aficionados, quienes deben entender que aún deben esperar, complica el panorama para el mencionado grupo que vive de esto.

«La practica del golf aficionado o profesional AUN NO ESTA PERMITIDA en los clubes afiliados a la federación, en las canchas publicas o privadas y en los driving range públicos o privados, prohibición que debe ser atendida responsablemente toda la comunidad golfista del país», sentencia parte de la información publicada hoy en los diferentes medios del ente rector del golf en el país.

La mirada de los profesionales

Pese a que Colombia tiene un buen número de golfistas compitiendo en las diferentes giras del PGA Tour, apenas cuatro de ellos se encuentran en Estados Unidos listos para el reinicio. Juan Sebastián Muñoz, Nicolás Echavarría, Marcelo Rozo y Santiago Gómez se encuentran listos para para la vuelta del PGA y el Korn Ferry, sin embargo, son muchos los que aún están en el país y esperan por una oportunidad para practicar y llegar con ritmo a los torneos que, por lo menos en el país, no parecen cercanos.

María José Uribe (LPGA), por su parte, sigue en Bucaramanga a la espera de noticias al igual que Paula Hurtado (Symetra Tour), quien también se encuentra en el país.

Sin embargo, son varios los profesionales y universitarios, que esperan noticias, pues en Latinoamérica la gira del PGA todavía luce lejana y sin alternativas de práctica la solución más viable -bastante costosa desde lo económico-, sería buscar un viaje humanitario y partir hacia Estados Unidos donde, en este aspecto, hay muchas más posibilidades.

No entiendo porque se puede ir a un supermercado y no se puede jugar golf donde el espacio es mucho mas abierto #necesitamosverlavolar

— Ivan Camilo Ramirez (@ivancramirez97) June 4, 2020

Los aficionados

Está claro que como aficionados y amantes del deporte es difícil seguir esperando para volver a los campos, sin embargo, también es cierto que nuestra vida no depende del golf y, desde nuestro lado, se puede afirmar con la ‘cabeza fría’ que la nuestra es la situación menos complicada de todas, pues, más allá del deseo de disputar una ronda, lo primero es pensar en quienes se están viendo directa y realmente afectados por lo que está ocurriendo.

Posibilidades

Según pudimos conocer, este jueves se reunirán la PGA de Colombia y la Federación para empezar a encontrar soluciones y ver qué se puede hacer con todo el entorno del golf que está afectado, al igual que el de otras tantas disciplinas, desde lo financiero, lo competitivo y lo institucional.

Las especulaciones indican que los clubes de los alrededores de Bogotá podrían encontrar una solución más sencilla al depender de otras alcaldías, algo que no pudimos comprobar ni de lo que podemos dar certeza absoluta. Pero está claro que si solo se abren para la práctica de profesionales la medida no resultaría del todo útil.

Por último, habría que encontrar respuesta para todos estos profesionales y personas involucradas, pues muchos de ellos son de alto rendimiento y, aunque no pueden competir, la práctica, la enseñanza y todo el negocio que gira alrededor de esto, es clave que vuelva para reactivar una economía de la que, en muchos casos, dependen familias enteras.

Conclusiones

Las palabras del Ministro y sus protocolos confundieron bastante y presentan muchos vacíos en relación con el golf, los lugares de práctica (canchas, campos de práctica públicos y más), pues no se sabe si estos están amparados por el protocolo o si solo se podrán usar las instalaciones de la Federación.

El alto rendimiento también debería incluir a profesionales, compitan o no el giras internacionales, de lo contrario se está demeritando la condición en el país.

El golf es un deporte de riesgo bajo y en el que la presencia del aficionado tiene un aporte clave y, se podría decir, fundamental en el desarrollo de la disciplina por parte de profesionales, quienes en muchos casos imparten instrucción; caddies, quienes reciben su sustento del juego de estos; y otros tantos negocios como la venta de implementos o el alquiler de los mismos (bolas de práctica y juego), al igual que los clubes sociales, por eso sería importante contar con ellos.

Sin embargo, también dependerá de los propios aficionados y del respeto por las normas, que poco a poco se vuelva a los campos, por eso se debe entender que nos enfrentamos a una situación compleja, tratar de ayudar, en la medida de lo posible, a quienes más lo necesitan y a los que viven de esta industria y, por ahora, seguir esperando, pues pese a regresar en junio, todo indica que el golf aficionado volvería entre julio y agosto.

La apertura de los campos, cumpliendo los protocolos, no debería tener un distanciamiento tan amplio entre profesionales y aficionados entendiendo negocio, riesgos y demás cuestiones involucradas.