Opinión | Hacia el mismo lado
No se trata de solo quejarse, se trata de pensar en qué hacer, cómo aprovechar lo hecho y sacar lo mejor para crecer.
El golf profesional en Colombia está en vilo y, de momento, más allá de las buenas propuestas, intenciones de varios lados, y una gran expectativa porque algo nuevo se está gestando, solo se escuchan críticas hacia todos los lados: las bolsas, las organizaciones, los dirigentes y los propios golfistas que pueden estar involucrados de una u otra forma, pues muchos, a su manera, intentan llevar la ausencia de eventos.
La gira que hace unos años era el impulso más grande que había para quienes soñaban llegar al exterior o vivir de una carrera competitiva dentro del país, hoy ya no existe, y, por si fuera poco, cuando se organiza un evento, aparece esa discusión argumentada en todo tipo de desavenencias, que contrario a sumar, acaba con las ganas de continuar trabajando para hacer crecer el deporte en su rama más competitiva.
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Seamos claros: no se trata de que el profesional tenga que mendigar la oportunidad de jugar, pedir el favor de que le paguen y quedar eternamente agradecido con los organizadores, clubes o patrocinadores que facilitan todo. Sin embargo, teniendo en cuenta el difícil presente, la presente que se vive en muchos aspectos y el foco que tienen las empresas desde sus áreas comerciales, donde el golf profesional no es una prioridad, lo mínimo sería pensar en participar, buscar alternativas para mejorar y apostar a que, a partir de lo hecho, se pueda construir a futuro.
Llevándolo directamente a los torneos: se entiende que para un golfista profesional la situación tampoco es sencilla, pagar una inscripción de $450.000 pesos para jugar tres días, sumado a tiquetes, caddie y gastos adicionales del evento no es fácil pues ellos tampoco están recibiendo ingresos constantemente y muchas veces no saben si van a cobrar. Pese a ello, si se necesita competir, si existe la posibilidad de cobrar un premio que cubra los gastos y entregue algo de ganancias, guste o no, sea poco o mucho, habría que tomarlo, pensar a futuro y desde ahí empezar a construir, buscando qué mejorar, analizando lo que hay y viendo qué puede ser mejor.
Si lo pasamos al plano laboral en otro oficio, entendiendo que esto es un poco distinto, la situación sería algo así: un profesional ‘x’ o ‘y’ no tiene trabajo y necesita buscar alternativas para volver a entrar al medio pensando en ascender. Por más que esta persona tenga una especialización o maestría y, entendiendo que esto es completamente injusto, si solo tiene una oportunidad de arrancar en un cargo junior, debería aceptarlo, probar y, por lo menos, ver qué posibilidades de ascenso puede tener, para luego sacar conclusiones.
Si por el contrario, esa persona decide que hasta no encontrar un salario que se acomoda a sus necesidades, hasta no recibir las prestaciones que tuvo y hasta no encontrar algo, tal como lo está buscando, no va a trabajar, pues muy probablemente se va a quedar esperando un largo tiempo.
Dicho lo anterior, no se trata de que lo de antes fue perfecto y lo de ahora es pésimo, se trata de pensar en lo que hay y aportar cada uno desde su lado, entendiendo que puede ser mejor o peor, pero buscando que sea lo mejor para todos, porque si cada uno tira para su lado, si los intereses individuales son más fuertes que los del resto, nada se podrá consolidar y si el grupo no está unido para tirar hacia un mismo lado, probablemente lo que se puede conseguir va a ser mucho menor y al atomizarlo todo, nada sucederá.
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Para concluir vamos al último ejemplo: el Mini Tour Nación Golf, que, en 7 paradas, entregó más de 25 millones de pesos, recibió más críticas que elogios y en la medida en la que avanzaba esta idea, más complejo era conseguir al menos 20 jugadores por muchas razones, que válidas o no, terminaron extinguiendo la idea por cansancio.
No se trata de simple altruismo, es un poco más pensar en el otro, entender que si todos trabajan un poco de la mano todos pueden encontrar un mejor camino y así como puede suceder en el golf, también puede suceder en cualquier empresa.
