Opinión | Se vale soñar
Camilo Villegas arrancará el cuarto día del WWT Championship como líder y los aficionados al golf en Colombia no podemos estar más felices.
Llegué al golf en 2015 y, pese a que el nombre de Camilo Villegas era tal vez el único que conocía de esta disciplina, por el año de esa mencionada “llegada”, no tuve la fortuna de disfrutar de los triunfos y de la primera época dorada de un deportista que, además de darle muchas alegrías al país, le abrió el camino a muchos otros golfistas con los que sí he podido festejar y también sufrir, a partir de sus grandes actuaciones.
Un año más tarde, en 2016, llegó ese recordado desempate del RSM Classic, torneo que sí viví y en el que estuve pegado al televisor hasta el lunes en la mañana, cuando, bien temprano, Mackenzie Hughes embocó desde afuera de green y el putt de Camilo, con el que llevaba todo al cuarto hoyo de desempate, se fue por un costado, dejando el título en manos del canadiense.
Para ese momento, mi afición al golf crecía, Nación Golf ya estaba al aire y, si bien no pensaba en que algún día podía llegar a estar cerca de Camilo en algún evento, sí soñaba con entrevistarlo para conocer un poco más de ese personaje que llevó la bandera colombiana a lo más alto en muchísimos países y quien, a comienzos de los años 2000, se convirtió en el latino que más alto ha llegado en el ranking mundial.
Siete años han pasado desde ese desempate y durante ese tiempo han sucedido varias cosas: he aprendido mucho más de golf, Juan Sebastián Muñoz y Nicolás Echavarría ganaron y festejé a rabiar sus victorias, he entrevistado a grandes personajes del golf en charlas cara a cara y, por si fuera poco, tuve el privilegio de conocer y entrevistar a Camilo Villegas, a ese héroe golfístico al que, en principio, cuando empecé a acercarme a esta disciplina, se me hacía imposible pensar en alcanzar.
Por eso hoy, a falta de unas horas para que arranque la cuarta ronda del World Wide Technology Championship 2023, con Camilo Villegas como uno de los líderes del evento, me toca salirme un poco de ese rol periodístico que me hace evitar el optimismo desbordado, para alegrarme por ese ídolo que conocí a principios de 2020 y nunca me negó una nota, pese a no saber quién era yo y viniendo de un medio independiente, para soñar con un nuevo triunfo suyo en el PGA Tour y para pensar que todo el trabajo que ha puesto para volver, se está viendo reflejado en una nueva gran actuación.
Lo de Camilo, es una inspiración para el deporte y para la vida, pues a partir de trabajo, constancia y una pasión admirable por todo lo que hace, se ha sobrepuesto a todos los malos momentos y mañana podría volver a disfrutar de un momento que, seguro, estaba esperando volver a vivir, pero también sabía que llegaría.
Como siempre lo he dicho, el golf me dio algo que otros deportes, ejerciendo mi carrera, me complicaron mucho, estar al lado de los más grandes del país, compartir con ellos y, en esa línea, lo de Camilo desde lo periodístico y lo personal, no me puede alegrar más, sea o no campeón, pero soñando con que sí lo logre. En el deporte, no siempre se trata de merecimientos, pero en este aso ojalá sea así, pues el colombiano lo merece.
