Golf para Dummies #5: El hándicap

Por: Carlos A. Jiménez // Twitter: @Carlosajime

La mayoría de las actividades físicas concentradas básicamente en los deportes,  se encuentran bajo estándares y reglas generales que permiten que el rendimiento dentro de la correspondiente disciplina, pueda ser cuantificable y cualificable. Bajo dicha premisa, la actuación del practicante puede ser medida en términos técnicos, físicos, mentales y así obtener, de toda esta ecuación, una puntuación que le da lugar al susodicho en una categoría, rango o nivel.

A partir de lo anterior, el golf también ingresa en esta dinámica, donde lleva consigo un componente adicional de calificación supremamente riguroso: el hándicap.

Citando a la Federación Colombiana de Golf, el hándicap es un índice de su clima de juego que está calculado por el reporte de sus diferentes scores. Es decir: se hace un cómputo de los 10 mejores puntajes registrados dentro de sus últimos 20 juegos efectuados.

Este índice o valor resultante, que además puede tener cientos de variantes, opera entonces como un termómetro macro de su nivel, transformándose en una radiografía, a priori, de la cantidad de puntos o golpes necesarios que Usted requiere que el campo le otorgue de ventaja para poder lograr la ansiada cifra del par de la cancha.

En ese orden de ideas, este maravilloso juego ofrece un balance justo para la competición, ya que de acuerdo al nivel de cada golfista, le es asignado este valor o índice que permite poner en una misma mesa y con las mismas cartas a todos los participantes, aunque según las aspiraciones de cada uno, la idea es que este valor sea cada vez más bajo.

Partiendo de esto, estimado lector, queda claro que el hándicap es una cifra que es directamente proporcional al interés, dedicación y constancia que cualquiera pueda tener hacia el juego, así que no pretenda tener un buen nivel y por ende un hándicap bajo si la talega de golf la mira cada dos meses y su práctica se remite a lanzar únicamente 20 bolas, así tenga los últimos Taylor Made M2 con los que Dustin Johnson ganó el US Open.

Así que si usted está en un nivel de aprendizaje, donde apenas está encontrándose con su swing, un buen grip y el correcto estance, seguramente su hándicap o índice estará en el rango alto (28 a 36), con lo cual será su gran aliado y tendrá en sus manos la ventaja suficiente para retar a cualquier colega.

Sin embargo, esta valoración debe tomarse con toda la seriedad del caso. Pues aunque usted no practique ni compita con frecuencia, el hándicap es una espada de Damocles sobre su cabeza, con una  tendencia a la baja; logrando fácilmente que este número se convierta en su peor pesadilla, delatando que su rendimiento no es proporcional a dicha cifra y obligándolo a generar un aumento considerable de esfuerzos en procura del par de la cancha.

Para ser claros, lo más seguro es que no lo logre y mucho menos que gane. 

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