ENTREVISTA con Silvia Bertolaccini | «A mí el golf me lo dio todo» (Parte 2)

Por: Federico G. Arboleda L. | Director Nación Golf

Lea aquí la primera parte de la entrevista exclusiva con Silvia Bertolaccini. 

Tras empezar hablando un poco respecto a su vida, la conversación con Silvia Bertolaccini cambió de foco para empezar a hablar de golf, las transmisiones y varios de esos recuerdos que marcaron su carrera.

Esta es la segunda parte de esta gran charla.

Pero hablar de un solo momento se hace complicado

Son tantos momentos… tuve la suerte en lo golfístico de presenciar la aparición de Tiger Woods en la pantalla en 1997 y, junto a Francisco, tuvimos la suerte de transmitir todos sus triunfos en el momento “máximo” de su carrera. Vivir eso, realmente, era algo que por momentos nos hacía pellizcarnos, por ejemplo, cuando estábamos en Augusta y decíamos: ‘es más, nos pagan por hacer esto’.

Porque realmente estar allí presentes y sentir la euforia de la gente, es realmente algo inigualable. Así que, en lo golfístico, haber podido transmitir todas las victorias de Tiger, haber podido estar en Augusta y tener la posibilidad de jugar la cancha en tres ocasiones, pues sortean a los periodistas para jugar los lunes, lo cual me tocó a mí tres veces, son experiencias únicas y que no voy a olvidar nunca, pues de la única manera que se pueden alcanzar es estando allí adentro.

Sin embargo, es todo, si separo mi carrera de lo periodístico, el haber podido competir a nivel amateur en Argentina, el haber representado a mí país en los torneos internacionales y que me llevó a jugar La Copa Los Andes, La Copa del Mundo y a competir en esa ocasión en Medellín, donde termino conociendo a Hernán León, si no mal recuerdo, y quien con su socio de Estados Unidos, Charlie Smith, me patrocinaron para venir a este país, uno se da cuenta que se trató de una cadena de hechos que se armó sin tener mayor idea.

Uno nunca sabe y hay quienes dicen que si uno acepta las oportunidades que se le aparecen en la vida va a seguir para adelante y creo que a mí me pasó eso. Se me fueron abriendo puertas y tuve la suerte de siempre tener a alguien quien me ayudó a hacerlo, por lo que tengo muy lindos recuerdos de toda mi trayectoria.

Jugar Augusta es recorrer los 18 hoyos más rápidos de tu vida»

Aunque hay experiencias que jamás se olvidan: jugar en Augusta, por ejemplo

Es impresionante porque es una cancha que uno admira y el lugar, en sí, también; el club, lo que significa, la exclusividad que lo hace aún más especial, la perfección de todo.

Poder estar allí adentro te convierte el recorrido en los 18 hoyos más rápidos de tu vida. La última vez que estuve allí jugando, una de las personas con las que estaba me dijo ‘nos quedan solo 6 hoyos’ y en ese momento uno se sorprende y se da cuenta que realmente esa puede ser la última vez que juegue allí, lo cual no hace más que hacer más fantástica esta experiencia.

Considera que no le quedó faltando nada por hacer

La verdad, con esa sensación no me quedo para nada porque me siento muy completa con todo lo que hice y lo que logré. Tengo 69 años y a uno le parece mentira que el tiempo se pase tan rápido, pero no, para nada. Creo que hice todo lo que quería, salieron las cosas bien y solo deseo que el golf siga creciendo y que la gente joven pueda participar y seguir jugando al golf, lo cual es algo en lo que se ha mejorado muchísimo en todos los países y en todas las federaciones, los cuales están haciendo mucho para promover el golf.

Esto lo digo porque el golf a mí me lo dio todo, me dio una vida, una forma de vida y esto es algo que me encantaría que todo el mundo pudiera sentir y compartir.

Y pensando en el futuro el golf, cree que el deporte puede seguir creciendo, aunque esto también depende de las Federaciones.

Las cosas se están haciendo bien. A partir del momento en el que abrió la posibilidad de ir a las universidades de Estados Unidos, hay mucha gente joven que aprovechó y que pudo ir con una beca como le pasó a Abraham Ancer o a Camilo Villegas, por dar dos ejemplos.

Creo que esto abrió las puertas tal como también lo hace el PGA Tour Latinoamérica, algo que también incentiva a los jugadores de la región a participar y una vía por la cual se puede llegar, algo que hemos visto con la cantidad de jugadores que lo han hecho y un espacio en el que se pueden nombrar jugadores de todos los países.

También está la visión de las Federaciones, un aspecto en el que nunca será suficiente lo que dichos entes hagan, pues siempre deben pensar en seguir para adelante para facilitar que cualquiera, sin importar el nivel socioeconómico, pueda llegar a tener un palo de golf en las manos. Algo que han hecho bastante bien en Estados Unidos con varios proyectos que tiene el PGA Tour como es el caso del ‘First Tee’.

Y esto lo digo porque creo que esta enseñanza es algo que va más allá de la posibilidad de que una persona llegue más lejos golfísticamente, lo digo porque es la posibilidad de que una persona reciba una instrucción de por vida, sabiendo que los deportes crean una formación para ser mejor, para desempeñarse mejor, por lo que me parece importante que las federaciones entiendan esto y lo realicen con el objetivo de seguir atrayendo gente hacia el deporte, sin importar el nivel económico.

En ese sentido afirma que Camilo Villegas le abrió una puerta importante a los golfistas colombianos, quienes continúan marcando un camino

A los colombianos los veo muy bien, están haciendo, realmente, lo que hay que hacer. De a pocos ir mejorando y lástima que a Camilo no lo tenemos más. Espero que vuelva, siempre estoy esperando que anuncie que va a volver a competir, pues me parece que Camilo fue una gran influencia en todo el resto.

Cuando hay un jugador que llega al nivel de competencia que tuvo Camilo, seguramente que, a partir de esto, inspiró a otros cientos de chicos que lo vieron y dicen ‘yo quiero hacer lo que hizo él’. Así que toda esa generación que viene detrás es justamente por eso.

Es un espejo, cada vez que haya un jugador representando a Colombia, va a estar inspirando a otros y por eso hay que darles la oportunidad para que ese semillero siga creciendo.

*Las fotos de la nota y de portada son del archivo personal de Silvia Bertolaccini.