En defensa del LIV Golf
Nuestra primera experiencia cubriendo la gira fue totalmente fue totalmente satisfactoria y de mucho aprendizaje.
“Es fácil juzgar lo que no se conoce”, nos dijo Ricardo Muñoz cuando supimos que su hijo Juan Sebastián dejaba el PGA Tour y lo contactamos para que nos hablara un poco al respecto. Y sí, tenía toda la razón, pues luego de cubrir nuestro primer evento del LIV Golf las sensaciones sobre la gira son bastante favorables y, sin llegar a considerarla perfecta, sí creemos que tiene muchos aspectos que se podrían tener en cuenta, fortalecen el deporte y, además, reflejan que hay un gran desconocimiento sobre lo que se está hablando.
Partiendo de esto vamos a exponer cinco puntos muy favorables para el LIV Golf:
- Atención a medios
Desde que nos acercamos al centro de medios de Mayakoba, la atención a Nación Golf, sin importar que se trata de un medio independiente colombiano, fue por todo lo alto. Estuvieron pendientes de cualquier detalle que nos faltara, transporte entre un lugar y otro, nos aseguraron bebidas y comida en las diferentes horas del día sin que esto significara un gasto extra y, por si fuera poco, estuvieron atentos para darnos una mano cuando se necesitó el traslado entre el lugar del torneo y el aeropuerto.
Estos son factores que no hemos vivido acá, a menos que estemos trabajando directamente con los eventos y que, de primera mano, ya marca un precedente.
Lea también: Así se repartieron los premios del LIV Golf en Mayakoba 2023
- Acceso a los jugadores
Aunque entendemos que se trata de algo que está comenzando, que no hay una exagerada cantidad de medios y que, en principio, el objetivo es de cercanía, lo cierto es que tener a todas las figuras, incluido el colombiano Juan Sebastián Muñoz, tan accesibles, fáciles de llegar y en una sala de prensa sin tanto protocolo, benefician nuestra labor y nos permite generar más contenido, lo que hace llegar el golf a más espacios, hecho que el PGA Tour no permite realizar muchas veces por cuestiones de derechos y demás.
- Velocidad de juego
En diálogo con los jugadores una de las cosas más valoradas por quienes hacen parte de la gira es el ‘pace of play’ o velocidad de juego, algo que, teniendo en cuenta la salida en carrusel y los threesomes, se convierte en rondas de cuatro horas bajo las mismas condiciones, un hecho que claramente favorece la competitividad y le gusta a los protagonistas.
- Juego por equipos
Es llamativa la forma en la que el juego por equipos puede motivar a los jugadores que no tienen su mejor rendimiento en una ronda. Saber que tienen un equipo detrás, que en muchos casos depende de ellos, les da para enfrentar la nueva ronda con mejores sensaciones y no quedarse en lo hecho mal en un día.
- Entretenimiento y competitividad
Si bien la ronda se vive con otra dinámica, pues hay música en varios de los greens y tees, lo cierto es que el juego se respeta con algo de silencio y el golf sigue siendo igual de competitivo en las rondas finales a lo que sucede después del corte. Todos concentrados, metidos en su juego y buscando lo mejor para su equipo y para obtener el resultado que se necesita.
Con esto, no queremos decir que el LIV es perfecto y que lo hecho de un lado u otro está mejor, sin embargo, no es una alternativa que se deba descartar, pues no es tan de exhibición como muchos la llaman y, además, puede llevar a más audiencias a un deporte que se ha quedado, para muchos, en un estereotipo viejo y poco incluyente.
