La determinación de DeChambeau de cara al Masters
El golfista quiere seguir ampliando su ventaja en la distancia respecto al field y por eso apuesta por una preparación diferente para el último major del año.
El trabajo de Bryson DeChambeau está más que claro y, aunque durante la semana anterior se escucharon algunas críticas provenientes de Matthew Fitzpatrick, quien aseguró que lo que hacía el físico estadounidense no era más que una burla hacia el juego, lo cierto es que el norteamericano sigue pensando en recorrer mayores distancias con sus impactos y para eso trabajará de manera especial de cara al último major del año.
Un objetivo claro y sin juego hasta el Masters
Pensando en las 400 yardas por drive, DeChambeau se alejará de la competencia desde el final del Shriners Hospitals for Children Open y se dedicará a trabajar su forma física, a buscar aumentar un par de kilos y a trabajar con una nueva vara en su driver que alcanza el máximo permitido de longitud, 48 pulgadas.
La idea, que como casi todo lo de este jugador resulta bastante particular, no se presenta tan extraña cuando se piensa en lo que ha conseguido en el último tiempo, donde ha superado la velocidad de bola de casi todos los competidores, ha alcanzado mayores distancias que el field en casi cada uno de los golpes y se le ha visto alcanzar los greens de los pares cinco con un driver y un hierro nueve, algo prácticamente imposible para un golfista normal.
A la espera de cómo resulta este nuevo «experimento», el debate está sobre la mesa, pero lo único cierto parece ser que a este paso veremos un nuevo golf, pues ya son varios los que trabajan en la velocidad de pelota, en la velocidad de la cara y en llegar a límites que hace unos años eran impensados.
¿Qué harán los campos? ¿Cómo se resolverán los torneos?
El debate es largo, pero habrá que idear una forma para que estas distancias no acaben con las dificultades de una disciplina en la que cada vez resulta más influyente la parte física.