Golf para Dummies #14: regulación
Por: Carlos Andrés Jiménez // Twitter: @CarlosAJime
El escenario ideal en un campo de golf durante la competencia, para nosotros los jugadores aficionados, es poder tener siempre el chance de puttear (“pottear”) para par. Es decir, es tener siempre abierta la posibilidad de embocar la bola en el 3er, 4to o 5to golpe, -ojala menos- estando casi siempre en el green o a una distancia mínima de él, la cual le permita a uno confiar en que el milagro es posible.
La situación es un asunto de Fe y, por supuesto, de técnica y manejo mental. Por eso, al lograr esta titánica tarea, aparece un fenómeno que, dentro del vocabulario clásico de la disciplina, la jerga del jugador, se mencionaría como: “jugar con ‘greenes’ en regulación”, o lo que para muchos es una proeza nada fácil de alcanzar.
Entonces, yéndonos a la práctica e imaginando que pisamos un hoyo par 4 del campo, conseguir este potosí es posible en mayor medida si se da el siguiente registro de acontecimientos: (vamos a ser lo más explícitos posible, para que ud., querido lector, pueda entender a qué nos referimos).
Su salida es importante, pero no tanto como cree. De nada sirve que intente impactar la bola a la velocidad que lo hace Dustin Johnson si ni siquiera la impacta, la bola queda en un sitio injugable o sin posibilidad de un aceptable segundo tiro. Sea consciente siempre de esta situación y juegue a “buena” siempre. Recuerde: “más vale fairway de entrada que 300 yardas en el rough”.
Segundo y quizás lo más importante después del putt, es el tiro a green. Este golpe puede remendar o mandar por la borda el pésimo o grandioso impacto inicial que haya tenido. ¡Juégueselo! No sea tibio y “mándese” a green así tenga el Océano Pacífico al frente, siempre valdrá la pena. Claro, sea consecuente, si su salida no le ofrece garantías, juegue “conservadorcito”, póngala en juego y hasta puede salvar el par o, por mucho, estrellarse con un bogey.
Por último, firmeza y deseo en el green…¡decisión!
Haciendo una analogía con el deporte más popular de todos, sienta que se encuentra de repente con el pase la muerte asistido por número 10 del equipo, usted es el delantero, y está sólo en el área para patear al arco y definir. Ahí tiene su oportunidad, así que no la desaproveche, sea la figura, no importa como entre, usted define el partido.
Al final, concluido todo, el objetivo es jugar persiguiendo, cada vez más, la regulación, obteniendo así más momentos de placer en este juego que cobra caro los errores.
Así que tenga claro una cosa: en la medida en que tenga una mayor cantidad de hoyos con esta hermosa opción, créame, su ánimo irá creciendo y probablemente su bolsillo también, si es que ud, amigo, resulta ser un apostador.
