Opinión | Nuestro Mundial
Por: Carlos A. Jiménez // @CarlosAJime
A falta de menos de 50 días para la cita más importante del fútbol Mundial, encontramos que en el golf hay un evento único, un torneo que para los golfistas y aficionados al deporte merece ser reconocido como “nuestro mundial”.
Cada cuatro años el mundo se detiene frente a un televisor. La imagen, que parece repetitiva, muestra a dos equipos que dejan todo en la cancha por conseguir la victoria y en este caso, aunque los protagonistas también son una pelota y algunos jugadores, la historia cambia porque se trata de países que se enfrentan para conseguir el título más anhelado para los amantes del fútbol, La Copa del Mundo, una cita que única para los amantes del fútbol y en la que todos quisieran estar.
Pero así como sucede en el fútbol, cada uno de los deportes puede evocar estas mismas sensaciones, bien sea en Mundiales, Juegos Olímpicos o competencias que llevan al máximo las pasiones y siempre tienen algo especial, algo que en el golf, por mística, solemnidad e historia, encarna perfectamente en el Masters de Augusta.
El Masters es único y tiene todo para ser considerado como “nuestro Mundial”: de los cuatro Majors que se disputan cada año, es el único que tiene una única sede, el Augusta National Golf Club; por sus campos han pasado durante 84 años los mejores jugadores del mundo y su insignia, más que un trofeo, es esa chaqueta verde con la que cualquier golfista sueña desde chico.
Tradición no le falta, pues la chaqueta es entregada al ganador por el anterior campeón y el único que se la ha vestido a sí mismo fue Jack Nicklaus, quien en 1966 se convirtió en el primero que ganó el título en años consecutivos (posteriormente Nick Faldo en 1990 y Tiger Woods en 2002 también ganaron de manera consecutiva, pero la chaqueta les fue impuesta por el presidente de Augusta National Golf Club).
Y aunque se diga que una disputa de cada año no significa lo mismo que una disputa de cada cuatro años, lo que representa Augusta para el mundo del golf es la máxima esencia de un deporte, que encuentra en este lugar una segunda cuna, pues allí también se inicia y se hace historia.
Por lo anterior y a la espera de un nuevo mundial, que seguro los amantes del deporte disfrutarán como es correspondiente, decimos que lo visto en Augusta fue emocionante, pues el regreso de Tiger Woods fue como si a Rusia llegara Maradona para jugar, aunque esta vez, esperemos que esta participación no marque el final de la carrera de este gigante, que contrario a lo ocurrido con Diego en el 94, ojalá se quede por muchos años más y gane la lucha contra sí mismo.
Este fue el primer hoyo de #TogerWoods en #TheMasters: complicado a la izquierda, draw para dejarla a la entrada, putt desde afuera para dejarla dada y par. pic.twitter.com/iM0S63mjVV
— Nación Golf (@NacionGolf) 5 de abril de 2018