El golf como herramienta de vida

El golf nos abre puertas, nos da ejemplos para la vida y va mucho más allá de lo que hacemos dentro de la cancha.

Maribel López Porras
Abril 2021

El deporte que muchos de nosotros amamos, el golf, va más allá de lo que sucede tanto en los campos de juego como en los de práctica. Y es que este deporte retador, exigente y maravilloso, que tenemos la fortuna de practicar, no solo se trata de obtener un swing ideal, sino de convertirnos en la mejor version de nosotros mismos cómo seres humanos y así poder verlo no sólo como un deporte, también cómo una herramienta de vida de altísimo valor.

Todas las herramientas que aprendemos gracias a la práctica del golf, también se pueden ver reflejadas en nuestras acciones diarias y en nuestras relaciones a lo largo de nuestro camino. De tal manera, en este articulo les hablaré de 5 herramientas que he visto reflejadas, constantemente, en la vida de muchos golfistas a quienes conozco y en mi propia vida; les explicaré la importancia de estas y les contaré cómo el golf, sin que muchas veces nos demos cuenta, se convierte en nuestro más grande maestro.

Liderazgo

Para mí, un líder es alguien quien guía a personas a su alrededor por medio de su ejemplo de vida y de sus acciones diarias. Un líder tiene la capacidad de ver el potencial de personas a su alrededor y les brinda herramientas para su desarrollo total como personas. Pero creo que hay algo clave cuando se habla de liderazgo y esto es que, la persona antes de liderar a alguien más, debe ser un líder total de sus propias decisiones.

Cuando hablo del liderazgo cómo una herramienta adquirida gracias al golf, pienso en todos esos momentos en los que estamos en el campo de golf, compitiendo en un torneo o jugando una ronda por diversión, y nos enfrentamos a momentos retadores (un mal lie, un mal tiro, un mal pensamiento).

Momentos decisivos en nuestra ronda en los que nadie más, sino nosotros, tenemos que tomar una decisión que afectará directamente nuestro juego en esa ronda. Es justo ahí, cuando tenemos la opción de convertirnos en los líderes de nuestra ronda o, simplemente, en espectadores activos. Si elegimos convertirnos en líderes, asumimos plenamente las consecuencias de nuestras decisiones, pero, si optamos por ser espectadores de nuestro propio juego, tendremos una lucha interna que nos llenará de frustración y seguramente no nos permitirá disfrutar de nuestra ronda de golf.

Tener la capacidad de tomar la decisión que pensamos correcta en el momento y asumir la responsabilidad de dicha acción, es una muestra clara de liderazgo. El golf, por medio de tiros inesperados y estrategias no pensadas, nos enseña a estar siempre listos a pensar diferente, a asumir control de lo que hacemos con nuestro juego y a convertirnos en los lideres de nuestra ronda. Jugar al golf te convierte, casi sin querer, en un líder innato. Ya que no tenemos opción de delegar las responsabilidades de nuestro juego a alguien más porque, al fin y al cabo, nadie podrá pegar el tiro por nosotros.

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Autoconocimiento

 Me gusta mucho preguntarle a los demás: ¿qué tan bien te conoces? Conocerse a uno mismo es una herramienta clave no solo en el golf, sino en la vida misma. Conocer las propias fortalezas y las áreas por mejorar es algo fundamental en nuestro desarrollo a lo largo de la vida. Cuando jugamos golf, no sólo conocemos nuestros aspectos técnicos, sino que podemos conocer nuestro proceso para tomar decisiones, nuestro control de emociones, de expectativas y de frustración. Tener claro cómo manejamos situaciones adversas y limitantes, jugará a nuestro favor siempre que juguemos una ronda de golf.

En el golf, es clave tener claro cuánto le pegamos a cada palo, qué tiro se nos facilita pegar, qué nos acelera o nos pone nerviosos y cómo reaccionamos bajo presión. Tener claros esos puntos hará mucho más fácil nuestra experiencia en el campo. Pasa lo mismo en otras áreas de nuestra vida. Si empezamos a hacer algo, sin saber bien cómo lo haremos, será clave empezar por nuestras bases (emociones propias, manejo de pensamientos y expectativas), todas, cosas que aprendemos muy bien en 18 hoyos de golf.

Es decir, ¡una experiencia, que en promedio dura 4 horas y media, se puede volver en una experiencia de autoconocimiento y autodescubrimiento si así lo queremos!

Autocontrol

 Esta es una de esas herramientas, adquiridas en el golf, de la que más se habla y, probablemente, la más retadora de apropiar. Todos, absolutamente todos los que jugamos golf hemos pegado tiros que no planeábamos y tiros que, simplemente, no salieron como los imaginamos. Y, en ese momento, justo unos segundos después de ese tiro, llegan un sinfín de reacciones.

Queremos gritar, llorar, tirar el palo, reír, o ignorar lo qué pasó y seguir adelante. Pero lo bueno de esto es que, en el golf, son tantos los tiros que salen diferentes a cómo los pensamos, que tenemos la oportunidad de aprender a autocontrolarnos en todas las rondas que jugamos.

Si llevamos esto a nuestro día a día, nos daremos cuenta de la importancia de saber ahorrar nuestra energía y no gastarla en cosas que se salen de nuestro control. Impedir que un trancón dañe nuestro día o evitar que una pelea dañe nuestra semana entera, son cosas que podemos mejorar si somos conscientes del potencial que nos ofrece el golf para regular nuestras emociones y usarlas siempre a nuestro favor.

Honestidad

Decir la verdad, ser fieles a nosotros mismos y obrar bien, son herramientas que resumo cómo: honestidad.

Cuando salimos a jugar una ronda de golf siempre se nos presenta la oportunidad de acatar las reglas, de seguir nuestro plan de juego y de hacer las cosas correctas. Cuando competimos en torneos de golf, a diferencia de otros deportes, no tenemos a nuestro lado a un juez mirando todos nuestros golpes y movimientos, solo estamos nosotros y nuestros compañeros de juego.

Ocasionalmente veremos pasar a un juez de golf, pero esta persona no está con nosotros en la totalidad de nuestra ronda. Es ahí, cuando seguir y conocer las reglas y obrar bien, son cosas que debemos hacer para jugar de la mejor manera. Aprender que, si tenemos dudas frente a una regla, siempre podemos preguntar para estar seguros de lo que hacemos es algo vital, así como también lo es admitir cuando nos hemos equivocado, aun cuando esto conlleve a una penalidad o descalificación.

Si imaginamos estas situaciones fuera de un campo de golf, todas resultan igual de fundamentales. En nuestros trabajos o en nuestro hogar siempre habrá reglas y funciones que debemos seguir y asumir. Como seres humanos es común que nos equivoquemos y, es ahí, cuando es vital reconocer estos errores y aprender de ellos para así seguir nuestro camino fortalecidos.

Con esto en mente, podemos ver cómo el golf es un gran maestro de honestidad. Cada tiro nos enseña que debemos conocer sus reglas y funciones, así como también reconocer cuando nos equivocamos, para así poder mejorar día a día.

Disciplina

Esta, sin duda, es una de mis herramientas favoritas. Creo que la disciplina todos la podemos definir de una manera distinta y todas las respuestas estarían correctas. Para mí, la disciplina es el fuego de la vida, es lo que diferencia a quienes logran sus objetivos y metas, de quienes sueñan en grande pero no se atreven a trabajar por esos sueños. En el golf, si no hay disciplina, no habrá mejora; si no practicamos, si no nos dedicamos a entender cuáles son nuestras áreas que necesitan trabajo, tanto en la parte técnica como en la mental y emocional, simplemente no podremos convertirnos en ese jugador de golf que anhelamos ser.

Esto último no solo aplica para el golf, aplica para todo en la vida. Por más grandes que sean nuestros sueños y los anhelos de nuestro corazón, si no estamos dispuestos a trabajar por ellos, estos no se harán realidad. Si tenemos el sueño de correr una maratón, pero no estamos dispuestos a entrenar y conocer nuestro ritmo y nuestras capacidades, será imposible correr esos 42 km como lo imaginamos.

Si tenemos el sueño de convertirnos en los mejores oradores de nuestra oficina, pero no practicamos cómo hablar en público y no nos exponemos a experiencias de las que podemos aprender, será muy complicado lograr nuestro anhelo. Así sucede con todos los objetivos que nos trazamos.

Por eso, adquirir disciplina en nuestra vida, gracias al golf, será algo que cambiará la ruta de nuestro camino. ¡Para lograr esos sueños de vida que anhelamos, la disciplina será el vehículo que nos lleve a cantar victoria!