¿A qué se enfrentan los jugadores en el hoyo 17 del TPC Sawgrass?
En una semana especial, pues se disputa The Players, la cabeza de los fanáticos se enfoca en la mítica isla del penúltimo hoyo del recorrido.
Siempre que se habla de The Players Championship resulta imposible no pensar en la mítica ‘Isla’. El hoyo 17 del TPC Sawgrass, que tiene 137 yardas, es uno de los más reconocidos del golf mundial, no sólo por su diseño, sino también por la forma en la que acaba con los jugadores desde lo mental.
La distancia, jugada la mayoría de las veces con un hierro 9 o un pitching wedge, no es el principal rival de los genios que hacen parte del PGA Tour y clasifican para esta competencia. En este caso es la presión mental que ejerce el agua que rodea a la ‘Isla’ y el público que se sienta alrededor del 17, los que acaban con la cabeza de los jugadores y los llevan a cometer errores, para ellos, poco comunes.
Y es que este hoyo, en el que caen más de 120.000 pelotas al agua, anualmente, fue todo un reto desde su creación, porqu,e aunque Pete Dye es reconocido por los complejos diseños que plantea en los campos, cuando vio el poco espacio que tenía para crear el 17 en el TPC Sawgrass y la gran cantidad de agua que salió a flote tras las excavaciones, fue su esposa quien finalmente dio la idea de darle una forma de isla, decisión que hizo de este campo algo legendario.
Por eso, más allá de lo que representa el torneo en sí (es conocido como el quinto major del año), la disputa del hoyo 17 es especial y fundamental para quien quiera convertirse en campeón, así como lo demostró Rickie Fowler en 2015, cuando en medio del desempate con Sergio García y Kevin Kisner se jugó la vida, golpeó la pelota con dirección a la bandera y lleno de confianza logró uno de los tres birdies que le dieron el título.
