La incertidumbre del regreso
El regreso de Tiger emociona a todos los golfistas,
pero ¿qué pasa si fracasa?
OPINIÓN
No me gusta generalizar, pero en este caso creo que es válido afirmar que todos los amantes del golf estamos esperando el 30 de noviembre, día en el que nuevamente tendremos la posibilidad de ver a Tiger Woods jugando competitivamente en un Torneo que, aunque no es el de más alto estándar, sí podrá marcar un poco la medida respecto a cómo viene Tiger tras una nueva operación.
Sin embargo, creo que también son muchos los temores respecto a este nuevo regreso, pues Tiger ya lo ha intentado en ocasiones anteriores y el resultado no ha sido el esperado, cayendo en nuevas lesiones o recayendo sobre las mismas, como demostrando que ya su cuerpo no le da o que no es el mismo campeón al que muchos crecieron viendo, otros sorprendidos admiraron y, otro puñado, sueña ver por primera vez pues su mito aún recorre el mundo del golf.
Por eso la sensación que me queda en este momento es de incertidumbre, de dudas respecto a la realidad de este gigante que hizo crecer el deporte y de temor frente a un posible fallo en este nuevo intento, pues eso podría significar el fin de la carrera de este grandísimo jugador.
Pero más allá de los sentimientos, esta sensación generalizada de duda también proviene desde el lado informativo, pues las noticias respecto a Tiger son bastante restringidas, lo cual es respetable, pero es la base que genera todos estos cuestionamientos respecto al presente del golfista.
Está claro que los diferentes acontecimientos que involucran a Woods siempre están llenos de rumores y tal vez por eso el múltiple ganador de Torneos grandes ha decidido resguardarse un poco, sin embargo, sería bueno tener algunas noticias un poco más claras, pues desde su operación han sido 3 o 4 los comunicados reales respecto a lo que sucede y entre ellos, además de los que hablaban de su estado de salud, también estuvo el que se relacionó con todo lo ocurrido mientras fue detenido conduciendo bajo los efectos de las diferentes medicinas.
Por lo tanto, todo lo relativo a Tiger es, a hoy, un enigma. Sus progresos, hechos públicos en las redes sociales, son voces de aliento que nos muestran a un campeón que quiere volver y sus apariciones públicas, últimamente mucho más frecuentes, hacen pensar que todo está bien, algo que espero, personalmente, que sea cierto y que no haya más sorpresas que vuelvan a tumbar la esperanza que, en mi caso, ha generado el regreso de un singular y majestuoso jugador de golf.