La inspiradora historia de Amy Bockerstette
Amy se convirtió en la primera persona con síndrome de down en disputar un campeonato oficial universitario en Estados Unidos.
Amy Bockerstette se ganó el apodo de ‘Amazing’ (La sorprendente) Amy, tras convertirse en la primera persona con síndrome de down en competir en un campeonato atlético universitario nacional y, pese a no jugar los 18 hoyos, ya es considerada toda una ganadora.
«Me gusta conocer nuevos amigos en los torneos, me divierto«, respondió Amy al ser cuestionada sobre su amor por el juego del golf. Posteriormente, su papá, Joe, agregó: «Bromeamos en nuestra familia, decimos que Amy juega golf solo para conocer nuevos amigos».
El papá de Bockerstette siempre está a su lado como su caddie y este es un hecho que, sin duda, motiva a Amy a ir cada vez más allá: «Me encanta estar con mi papá. Es un tipo increíble. Es el mejor padre que he tenido«. Entretanto, él agrega: «Algunos de los momentos más divertidos de mi vida han sido en el campo de golf junto a ella».
Uno de esos momentos llegó en 2019 cuando Amy asombró al golfista Gary Woodland y al mundo entero, luego de hacer par en el difícil hoyo 16 del TPC Scottsdale, el cual pudo disputar en el ProAm previo al Waste Management Open, un hecho cuyo video registra más de 51 millones de reproducciones.
Así fue su encuentro con Gary Woodland y su par en el hoyo 16 de Scottsdale
Pero la historia de Bockerstette, es la prueba de que no existen los límites. «Pasas por un duelo temprano y piensas en renunciar con tu hijo con discapacidad«, afirma su padre. «Lo que aprendí posteriormente es que fui muy tonto. No puedes poner límites a la gente. Fui ridículo al pensar que Amy no podía lograr nada de lo que ha logrado».
Con lo que ha logrado, el consejo que Amy Bockerstette se repite a sí misma para los tiros difíciles, puede ser un consejo de vida para todos. «Tengo esto. Sí, es lo que hay», se dice a sí misma.