¿Y los profesionales?

Este lunes 15 de marzo se cumple un año desde el último torneo profesional en el país y la situación es crítica pues no se sabe qué sucederá.

La pandemia afectó todos los sectores del país y cerró varias posibilidades de desarrollo que se tenían planteadas para 2020, sin embargo, tras un largo año en el que hubo muchas industrias, trabajadores y personas, en general, que sufrieron con esta situación, todo parece estar retomando su rumbo, pese a que todavía hay mucha precaución y recuperarse del duro golpe tomará bastante tiempo.

Precisamente, uno de los sectores afectados fue el del deporte y para entrar en materia, en este caso, hablaremos del golf, una disciplina que fue de las primeras en retomar sus acciones gracias a las “ventajas” que ofrece su práctica, en donde no es necesario el contacto, puede haber distanciamiento y, aprovechando la amplitud de sus campos, se tiene cómo evitar la violación de las normas de bioseguridad.

Pero la retoma en la práctica, más allá de las diferentes cuarentenas sectorizadas y demás inconvenientes que se presentaron a finales de 2020 e inicios de 2021, no se vio reflejada en el gremio profesional, pues, aunque los aficionados volvieron a su deporte, para los y las golfistas profesionales del país, todavía no se tiene claro un calendario, una gira o, al menos, unos eventos que les permitan organizar su cronograma de actividades pensando en competir.

A día de hoy, más allá de un comunicado en el que se afirma que se está trabajando por el gremio profesional, un torneo organizado por el Club Campestre de Popayán a finales de diciembre y algunos otros eventos no competitivos, como el Pro-Am de OPC o el torneo de GLounge, no es fácil ver a los profesionales en el ejercicio de su actividad, algo que, sin duda, los pone en aprietos.

Un año del título de Manuel Villegas en El Carmel

El último evento que se organizó, como parte de la gira profesional de golf en Colombia, fue el Abierto del Carmel Club, evento que concluyó el 14 de marzo de 2020, con la victoria de Manuel Villegas. Para ese momento ya se presentaban casos positivos de Covid en el país, sin embargo, el torneo iniciado el miércoles 11 se concluyó sin saber qué pasaría luego y cuándo se reactivaría la actividad, algo que aún no ha sucedido.

Competencia como preparación y para financiación

Hace poco más de un mes hablamos con Juan Pablo Candela, golfista colombiano quien partió hacia España para buscar más competencia y su explicación, a uno de los motivos de esta decisión, fue más que clara: “Viajé buscando nuevas oportunidades competitivas. Un golfista necesita entre 15 y 20 torneos al año para estar fino”, aseguró.

Y es esto, justamente, lo que explica parte de lo que venimos diciendo, la falta de competencia en el país, por motivos que aún desconocemos, no beneficia a los profesionales en ningún aspecto. Por un lado, porque no pueden estar en su punto más alto (finos) si se aspiran a llegar a lo más alto; y, por otro, porque la competencia, al final, genera ingresos y este, en muchos casos, era su sustento o una base importante para la manutención propia y de sus familias.

Por lo tanto, urge la competencia, ¿no lo creen?

Aficionados, juveniles y mayores, ¿y lo profesionales?

La competencia regresó al país hace algún tiempo, sin embargo, no en la categoría profesional. Los jugadores infantiles y juveniles han tenido sus torneos, los mayores están organizados y tienen fechas, sin embargo, de los profesionales aún nada, lo cual también es importante.

Está claro que el golf es todo, tanto aficionados como profesionales, tanto infantiles y juveniles, como mayores, pero es importante ser claros y, para quienes el golf es su profesión (damas y caballeros), se necesitan torneos, porque sin ellos no habrá quienes puedan prepararse para luchar en circuitos internacionales, no se tendrá una base importante para pensar en el PGA y LPGA o European Tour y LET y, aunque no todos piensen en lo de afuera, la división profesional es clave en todos los aspectos.

Buscando nuevos rumbos

La migración de varios de los profesionales del país es, hasta el momento, la mejor alternativa que varios encuentran para fortalecer su juego, mantenerlo en forma y alcanzar ese alto nivel al que cada atleta aspira, pero no todos tienen la posibilidad de salir de Colombia para entrenarse, así como tampoco todos tienen la posibilidad de salir.

En ese sentido, la obligación es buscar actividades paralelas a la práctica, tales como la instrucción, para poder percibir un ingreso y mantenerse a punto.

¿Alternativas?

Frente a esta situación son pocas las alternativas para los y las profesionales del golf en Colombia, casi todos necesitados de competencia y en una situación compleja de cara a lo que viene, por eso, más allá de algunos esfuerzos particulares que se han conocido, como la posible organización de eventos en Cali y en Medellín buscando mezclar a la división profesional con los aficionados, no se sabe a qué más se apunta.

En conclusión y desde nuestro lado, esta nota apunta a entender un poco más la compleja situación que afrontan los profesionales de Colombia, no busca atacar a ninguno de los entes rectores de la disciplina en el país y, conscientes de que, desde varios lados, se está trabajando para poder sacar adelante un deporte que mueve mucho dinero, que, seguramente, puede transformarse y que tiene mucho potencial, buscamos que se pueda trabajar de la mano, desde todos los lados, para encontrar una solución pronta y que permita seguir generando campeones y campeonas en lo más alto, como Camilo Villegas, Juan Sebastián Muñoz, María José Uribe y todos esos a quienes los niños y adultos ven con admiración en los circuitos internacionales.