Paola Moreno: “Es difícil pensar en el retiro” (Parte 1)
Aunque es una de las jugadoras que menos eventos ha disputado en esta temporada del Symetra Tour, la caleña Paola Moreno ha logrado destacarse en los torneos que ha jugado y con base en este buen trabajo está muy cerca de volver al LPGA Tour, donde actualmente la única colombiana que nos representa es María José Uribe
A partir de esto y teniendo en cuenta que desde el próximo 29 de septiembre la jugadora colombiana estará en el IOA Golf Classic, Nación Golf habló con ella para ver cómo se siente en la previa de esta fase final del Symetra Tour y, por consiguiente, en lo relacionado a la búsqueda de su tarjeta para la próxima temporada de la máxima gira femenina del golf mundial.
- ¿Cómo llegó a convertirse en jugadora de golf?
Empecé a jugar cuando tenía 7 años porque en ese momento también empezó toda mi familia a practicarlo. En ese momento ni mis papás, ni ningún familiar jugaba, así que yo probé con varios deportes y entre ellos el golf, que finalmente fue con el que mejor me fue.
- Finalizado su estudio, usted continuó con su vida en Estados Unidos, donde tras la Universidad llegó al Symetra Tour. ¿Cómo fue la llegada al Symetra, posteriormente al LPGA y tras la lesión, la vuelta al Symetra Tour?
Esta carrera es de procesos y cada año es diferente: hay años buenísimos, otros no tan buenos y tras 9 años como profesional uno aprende que esta es la dinámica del esta disciplina.
Arranqué en el Symetra en 2009 y en 2010 recibí el estatus condicional del LPGA; posteriormente para tener la ‘Tarjeta Full’ tuve que esperar hasta la temporada 2013-2014. Sin embargo, en 2015 volví al estatus condicional y volví a perder la tarjeta en 2016 debido a una lesión en un dedo.
La lesión, la cual traté de varias formas y sobre la que no sabía si operarme o no, creo que debilitó demasiado mi juego, pues tenía susto de operarme y varias de las opiniones apuntaban a que no lo hiciera, pese a esto, finalmente tomé la decisión después de los Juegos Panamericanos de 2015 (donde celebró junto a Mariajo Uribe) y creo que haberlo hecho fue lo mejor que pude haber hecho.
Recuperé mi juego y, aunque ahora estoy en el Symetra y tengo ganas de volver al LPGA, creo que estoy jugando muy bien y he tenido muy buenos resultados durante todo este año.
- Más allá de lo físico y de lo que se puede ver en el juego, ¿la afectó mucho la lesión desde la parte mental?
Claro, la recuperación fue muy dura. Cuando salí de la cirugía el dedo estaba completamente atrofiado, delgado y no podía moverlo. Las lesiones en los dedos y las manos son muy dolorosas pues al no haber tanto músculo en esta parte del cuerpo, los nervios están muy pegados por lo que se siente más el dolor, así que sumado al dolor, volver a tener fuerza es todo un proceso.
Finalmente, tras un año jugando con vendajes en la mano, este año por fin pude volver a jugar sin vendas, sin embargo, la parte mental también es fundamental, porque lo físico se recupera, pero lo que tienes en la cabeza juega muchísimo pues el cuerpo, inconscientemente te va protegiendo.
Fue un proceso largo, casi 8 meses de terapia, en los que además de recuperarme también debía quitarme el miedo. Yo jugué mal mucho tiempo y cuando uno está con mucho dolor no practica igual porque no aguantaba; ahora me pregunto por qué no me operé antes, pero del ‘hubiera’ no se puede vivir.
Así que ya seguí adelante y la operación fue todo un éxito, es más creo que hace muchos años no me sentía como me siento ahora.
- Tras una charla con el Symetra Tour, mencionó que para el próximo año, en caso de no lograr tu tarjeta del LPGA, existe la posibilidad retiro. ¿De qué depende esa decisión?
Es una decisión difícil de tomar porque todavía hay muchas posibilidades. Yo quiero participar del Ciclo Olímpico que arranca por marzo de 2018 con los Suramericanos y eso hace que esta sea una idea que aunque ronda por mi cabeza, no es definitiva.
De igual manera, esta es una decisión que en algún momento debo tomar y por eso debo pensarlo seriamente, ya son casi 10 años de carrera como profesional y las prioridades van cambiando. Si eventualmente decido dejar, seguramente extrañaré la competencia cuando elija, pero por ahora sigo compitiendo buscando alcanzar los objetivos trazados y lo que se viene son los Juegos Bolivarianos, dos torneos del Symetra y tras el descanso de fin de año, ya con cabeza fría tomaré la decisión que crea mejor.