La desilusión que generan Day y McIilroy
Por: Sebastián Heredia Ferro // Twitter: @SebHeredia
Pasaron 112 años para que el evento más importante del deporte volviera a recibir al golf y dos de sus máximas figuras no asistirán bajo una excusa poco entendible.
En la historia del deporte perfecto, tan sólo existen 6 medallistas olímpicos de golf: 5 norteamericanos y un canadiense, ellos por su edad y época tuvieron la fortuna de competir en la gran cita del deporte mundial. Pero ahora pueden ser más, pues luego de una intensa batalla, muchas negativas y varios años buscando la aceptación, el golf volvió a ser Olímpico en 2016 y se jugará en un espectacular campo ubicado en Barra de Tijuca, escenario elegido para que la pelotica vuele en Rio de Janeiro.
No había mejor escenario para Jason Day y Rory McIlroy, números 1 y 4 del mundo, respectivamente, para confirmar que quieren hacer historia. Ambos atraviesan buenos momentos: Day ha revolucionado el mundo del golf y sus resultados son impecables, mientras que McIlroy ya es una realidad, logrando mantenerse en lo más alto del escalafón por varios años consecutivos.
Todos los que han trascendido en el deporte, los que realmente han hecho historia, coinciden en una sola cosa: la gloria deportiva no se negocia, no hay dinero ni momento que pueda superar los logros deportivos importantes y eso son los Juegos Olímpicos. Ese es el escenario en donde cualquier deportista de élite quiere estar.
Sin embargo, McIilroy y Day anunciaron que no estarán en Rio por miedo al Zika. Una excusa bastante débil y carente de argumentos, teniendo en cuenta todos los estudios hechos alrededor del virus. Para ellos no importaron los constantes anuncios tanto de la organización local como del COI para aclarar que no se corre riesgo, que la probabilidad de contraer el virus es mínima y que las condiciones están dadas para que todos, léase bien, todos los deportistas puedan competir sin riesgo alguno.
La competencia de golf no será la misma sin ellos dos. Seguramente, se sumarán algunos otros nombres importantes a esta decisión, teniendo en cuenta que hoy son 2 importantes referentes del circuito mundial, pero eso ya cambia un poco la ecuación.
Los aficionados a este deporte, que tantos años esperamos verlo en los Juegos Olímpicos estamos desilusionados. No estarán varios de los mejores. No porque no puedan sino porque no quieren. Días atrás, Antonio Trilla un experto epidemiólogo español, publicó un exhaustivo y consensuado estudio en el que asegura que en agosto en Río para los deportistas “es más probable ganarse una medalla que contraer el virus de Zika”. Todo esto, basado en los casos reales y por las condiciones climáticas de la sede olímpica.
Por eso es una verdadera lástima que estás figuras se hayan bajado de la competencia. Alguno de los dos, pudo haber sido el primer golfista no americano en la historia de este deporte en ser medallista olímpico, algo épico, algo que ellos eligieron no ser.
A McIlroy y a Day, habría que invitarlos a preguntarles a aquellas figuras que quisieron y ya no están, cuánto y qué hubieran cambiado por siquiera disputar la gloria deportiva en los Juegos Olímpicos. La posibilidad para estos jóvenes deportistas estaba y ellos decidieron declinarla. Una desilusión para el golf.
