Óscar Hernández y Jesús Rivas festejaron en La Pradera de Potosí
Los golfistas se consagraron en la séptima parada del Challenge Tour de la PGA Colombia, que pronto disputará un nuevo torneo en Cali.
En un día soleado y con un gran clima, Óscar Hernández (-3) y Jesús Rivas (-5), triunfaron en las categorías profesionales y senior, respectivamente, luego de 18 hoyos bastante parejos y en los que el campo se defendió, con un muy bajo número de golfistas que lograron bajar el corte del gran campo ubicado al nororiente de Bogotá.
Hernández, que firmó tarjeta de 69 impactos, fue el único del grupo de los profesionales que bajó el par del campo, algo que evidencia lo bien que jugó y le da optimismo al golfista bogotano, quien consiguió, de esta manera, su primer título de la temporada, luego de un año donde no ha podido mostrar su mejor golf.
Rivas, entretanto, firmó tarjeta de 67 impactos, sin embargo, tuvo una competencia un poco más apretada entre un amplio grupo de jugadores ‘senior’, aspirantes e instructores, quienes se presentaron en una jornada llena de emociones y que sirvió de preámbulo para lo que se verá en el Valle del Cauca.
El segundo lugar en la categoría de profesionales lo ocupó Juan Alean (+3) a seis golpes de distancia de Hernández, mientras que en la categoría senior este puesto quedó en manos de Jhon Jairo Neira (-3), golfista del Club Campestre de Ibagué, que firmó tarjeta de 69 impactos y peleó hasta último minuto con el mencionado Jesús Rivas.
Vale la pena anotar que Jesús Rivas solo firmó un error en su tarjeta, embocando un solo bogey en todo el recorrido y consiguiendo un título que tiene valor de cara a la conclusión del año deportivo de este golfista quien está peleando por lograr una membresía completa en el PGA Tour Champions, así como Jesús Amaya, quien también estuvo presente y empató la tercera casilla compartiendo lugar con Rafael Romero, ambos con tarjeta de 70 impactos.
Para concluir, también hay que remarcar que solo 6 de 62 golfistas presentes en la competencia firmaron tarjetas bajo par, es decir que apenas un 10% del total de los asistentes bajaron el 72, algo que refleja la dificultad del campo, que, además de extenso, obliga a los jugadores a golpear una infinidad de golpes.
No queremos cerrar sin antes agradecer al señor José Manuel Rojas, corresponsal de todo lo que sucedió en este evento.
